Andrés Herrera

Anatomía de un asesinato. ¿Cuál…? El de la clase media

Stiglitz nos ayuda a cruzar el velo, relacionando lo evidente, aunque muchas veces deliberada o subconscientemente ignorado, con los intereses político-financieros tomando como referencia EE.UU.

09/06/2017 – Andrés Herrera

Título: El precio de la desigualdad; el 1% de la población tiene lo que el 99% necesita 410ToHRtyFL._SX323_BO1,204,203,200_

Autor: Joseph Stiglitz

Género: Ensayo sobre economía (nivel medio/alto)

Idioma de la publicación: Español / Alejandro Pradera

Editorial: Debolsillo

Páginas: 544

ISBN: 9788466327817

Impreso: Lliberduplex, Sant Llorenç d`Hortons (Barcelona)

 

Antes de nada, me voy a permitir recordaros que lo que os intento vender es: cultura para fortalecer vuestro espíritu y consciencia crítica. Así que no puedo empezar esta reseña sin decir que: El Premio Nobel de Economía no existe como tal, aunque en este texto podamos utilizar esta designación, lo que existe es; El Premio del Banco de Suecia en Ciencias Económicas en memoria de Alfred Nobel. ¿Si os preguntáis por qué? La respuesta es muy sencilla, aunque no compartida por la mayoría de las personas.

La economía no es una ciencia o en todo caso debería enmarcarse dentro del campo de las ciencias sociales. Creo que esta magnífica obra es, para mí, un ejemplo paradigmático sobre esta cuestión.

 

“La falta de oportunidades y la desigualdad, tendencias que van de la mano, son, miles de millones de historias personales en todo el planeta”.

Josph Stiglitz.

El libro parece el diario intelectual de un liberal que viaja hacia un marxismo muy heterodoxo, de forma inconsciente o deliberadamente velada, tras el punto de inflexión que sin duda fue para Siglitz, así como para otros muchos economistas, la crisis del 2008. Aunque también cabe la posibilidad que sea, como acuñé en otro escrito, un liberal utópico que crea que este es el mejor de los mundos posibles en manos de las personas equivocadas. Sin duda Stiglitz tiene ya los años y la experiencia para considerarse un librepensador respaldado por su criterio y sus investigaciones.

            Andrés Herrera.

 

El autor, Joseph Stiglitz, ganador de El Premio Novel de Economía en 2001, también es catedrático de Economía en la Universidad de Columbia y ha sido asesor económico del gobierno Bill Clinton así como economista jefe y vicepresidente senior del Banco Mundial.

Con semejante tarjeta de visita y a pesar del título, cualquiera podría pensar que este libro es carne de pensamiento neoliberal… Nada más lejos de la realidad. Nunca hubo mayor virtud para abordar un tema que practicar la infiltración, aunque fuese de forma involuntaria. Como muchos economistas de cierta edad, sobre todos aquellos consagrados y por lo tanto poco temerosos de perder una carrera que ya tienen ganada, tras haber ocupado puestos de relevancia en organismo varios, de corte neoliberal o al servició de élites político-financieras, han experimentado una catarsis involuntaria fruto de los acontecimientos del campo que estudian, la economía.

La crisis de 2008, ha sido para muchas personas un punto de inflexión en sus vidas, yo me incluyo entre ellas, pero las profundas, a multitud de niveles, consecuencias todavía, a día de hoy, se hacen notar. En España, el Popular, otro banco, ha vuelto a quebrar casi diez años después que comenzase este, casi, Armagedón financiero (hay quien aseguraba en aquel momento que estuvimos muy cerca del fin del mundo) mientras la economía pretende ser, aunque al Sr. Trump no le guste, regulada a nivel supranacional a la par que los mismos políticos adalides de esta causa, hacen piña en pro del planeta. Lo cierto es que el extractivismo, impone su ley a golpe de cheque en blanco, sangre, fuego, odio y mucha manipulación mediática.

Aunque el libro se centra básicamente en EE.UU. en esta edición hay dedicado un excelente prólogo, escrito por su mismo autor, a la situación en España. Aunque sucinta y poco profunda, el país de las tres S es un caso enormemente particular por su deriva histórica, sí, sí, sí, se muestra reveladora.

El tipo, Stiglitz, escribe bien. Es ágil, claro, directo y conciso. He de decir, sin embargo, y esto es realmente un cumplido, que el libro tiene <<dos modos de juego o dificultad>>. En el primero, continuando con el símil videojuegófilo, te acabarás el modo historia en el que todo encajará a la perfección, no existen hilos sueltos para quién juegue en modo medio de dificultad, el discurso es redondo y perfectamente hilado a simple vista, que llega hasta la página 356 de las casi 500 que tiene. Y entonces… ¿El resto de páginas, que son? –se preguntarán ustedes…- Pues simple y llanamente, notas. Notas sobre todos y cada uno de los diez capítulos en los que se divide el libro. Este, queridas y queridos amigos es <<el modo hard de dificultad>>. Las notas son ese subnivel oculto, los microscópicos hilos sueltos que sin necesidad para el discurso le exigen a uno una destreza superior a los mandos.

El libro, pues, es tan válido para personas con cierto nivel de conocimientos en economía, como aquellas personas que están estudiando una carrera estrechamente relacionada con el tema e incluso para académicos y estudiosos. Esta característica lo convierte en un excelente libro de consulta para cualquiera, un libro que no ha de faltar en una selecta biblioteca para entender como funciona el mundo o es una especializada para encontrar esos detalles que gustan a quien gusta de adentrarse en aguas más profundas.

Antes de pasar al contenido de los capítulos y si ya no les he convencido de su compra, por favor, intenten siempre hacerlo en una librería, les apuntaré un detalle que a mí, mientras lo leía, me ha parecido de suma importancia. ¿Quieren ustedes saber muchos de los motivos que llevaron a Trump hasta la victoria…? Pues en este libro muestran aquellas relacionados con las razones económicas y sociales. Me atrevería a decir, siendo evidentemente especulación, que sino él mismo, dudo que el inefable le dedique mucho tiempo a la lectura, los encargados de su campaña electoral, apostaría el dedo de los Yakuza, a que no solo lo han leído, también lo han estudiado a fondo.

 

Nuevo prólogo actualizado

Se trata de un repaso de la situación, puesta al día y a vista de pájaro, por la que pasa EE.UU. Stiglitz nos habla de los estudiantes eternos que se endeudan para estudiar, porque no hay trabajo, que siendo hijos de clases populares entran en la rueda de la deuda sin ni tan siquiera tener una propiedad. Para Stiglitz es una cuestión de clase.

Mientras tanto el 5% más rico de la población estadounidense poseen más de dos tercios de la riqueza en acciones, en manos de familias que <<vuelven a ir por el buen camino>>.

Este hecho es tan aberrante que incluso muy ricos, como w. Buffet, se alarma en las páginas de Times en un ataque de filantropía onanista. En cambio, a las familias formadas por personas de un nivel educativo limitado las cosas les están yendo peor todavía.

Para Stiglitz la sanidad, un claro indicador, es otro de los caballos de batalla por excelencia, muestra como la esperanza de vida de los pobres en EEUU se ha estancado llegando a disminuir entre las mujeres donde es la más baja de entre todos los países desarrollados. El nivel de estudios asociado a menudo asociado a los ingresos y a la raza es un factor cada vez más importantemente asociado a la esperanza de vida.

Argumenta que la disminución de los ingresos y del nivel de vida a menudo vienen acompañada por toda una serie de manifestaciones sociales, malnutrición, consumo de drogas y deterioro de la vida familiar que repercutan negativamente en la salud, así como, en la esperanza de vida.

También critica al Obamacare “ESTADOS UNIDOS HA DE JADO DE SER LA TIERRA DE LAS OPORTUNIADES”.

Por medio del diario The Economist: “gran parte de la desigualdad existente en EEUU se debía a la búsqueda de rentas. La desigualdad ha llegado a un nivel en que puede resultar ineficiente y perjudicial para el crecimiento”.

El Premio Novel postula que en un mundo globalizado, crear valor de mercado había pasado a ser algo totalmente diferente de crear empleo. Y aporta datos, entre otros, sobre Apple, cuyo valor de mercado en 2012 era mayor que el de la General Motors en su apogeo tan solo contaba con 47.000 empleado en EEUU. No había motivo para pensar –desmintiendo así la teoría del goteo- que dando dinero a los ricos de Estados Unidos iba a aumentar la inversión en el país, pues el dinero va allí donde la rentabilidad es más alta. Incluso cuando hay inversión en EEUU, esta no conlleva necesariamente la creación de puestos de trabajo: pues gran parte de la inversión es en maquinaria destina a sustituir la mano de obra, a destruir puestos de trabajo.

El catedrático de economía de Columbia llama la atención: en el máximo apogeo del capitalismo sin trabas, en los primeros años de este siglo, se revela un periodo en que la desigualdad en la parte más alta había aumentado a un ritmo sin precedentes no hubiera creación de empleo en el sector privado, si excluimos el sector y la burbuja de la construcción, las cifras parecen aún peores.

Stiglitz lo tiene claro y cierra el prólogo haciendo referencia a la connivencia entre el poder económico-financiero y la política de esta manera: el dinero que se saca de los de arriba, no solo no se dedica necesariamente a la creación de puestos de trabajo y a la innovación; una parte del dinero se dedica a distorsionar nuestra política, sobre todo en esta nueva era, inaugurada a raíz del caso Citizens United, donde no existen trabas a las contribuciones a las campañas. Lo que hemos presenciado muy claramente es que un uso frecuente de la riqueza es conseguir ventajas en la búsqueda de rentas y perpetuar las desigualdades a través del proceso político.

Prólogo a la edición española

Stiglitz abre de esta forma este espacio. “Este libro explica cómo las políticas económicas erróneas pueden dar lugar simultáneamente a una mayor desigualdad y a un menor crecimiento, y las políticas que se están adoptando en España y en Europa en general, suponen un ejemplo perfecto”.

Algo que sin duda me ha parecido genial y se da en todo el volumen, es como el autor incide sobre los eufemismos tan propios del liberalismo. En este prólogo da una muestra palmaria sobre esta cuestión. “Una alternativa a modificar el precio de cambio es reducir todos los salarios y los precios dentro de un país. Eso se denomina devaluación interna. Si la devaluación interna resultara fácil, el patrón oro no habría supuesto un límite para los ajustes durante la Gran Depresión. Resulta más fácil que los países como Alemania realicen ajustes a través de una apreciación real de su divisa (como está haciendo actualmente china) que un ajuste por parte de sus socios comerciales mediante una depreciación real de su moneda. La apreciación real puede lograse mediante la inflación. Es más fácil conseguir una inflación moderada que un nivel equivalente de deflación. Pero Alemania se ha mostrado reacia hasta el momento”.

Este último párrafo muestra dos elementos clave de este libro. El primero sería el nivel básico de conocimientos o dominio de los conceptos económicos para entender esta obra sin tener que recurrir párrafo sí, párrafo no, a la Wikipedia para aclarar conceptos tales como: patrón oro, Gran Depresión, divisa, inflación… Si se domina mediatamente las nomenclaturas propias de la economía es posible leer la parte “easy” sin problemas. El segundo elemento clave sería que, incluso tratándose de un prólogo centrado en España no es posible entender la situación económica de un país sin hacer referencia a los ámbitos económicos supranacionales, en una economía de mercado global, todo, absolutamente todo, está interconectado.

“Las consecuencias serán profundas y duraderas. Los jóvenes que no consigan encontrar un empleo digno durante mucho tiempo acaban frustrados. Cuando por fin encuentran un trabajo, es por un salario mucho menor. Normalmente, la juventud es el periodo en que se adquiere la cualificación. Hoy día es un periodo en que la cualificación se atrofia. El activo más valioso de la sociedad, el talento de su gente, se está echando a perder e incluso se está destruyendo”.

Sin duda, el libro, va dirigido a un amplio rango de edades.

En el siguiente párrafo, detalle extraído sobre una explicación más amplia, se señala una de las claves, que como en EE.UU han sido determinantes en la crisis del estado español, así pues: “la crisis –sobre todo una depresión como la que está padeciendo España en la actualidad- son malas para la desigualdad. Los que están desempleados, especialmente los parados de larga duración, tienen más probabilidad de caer en la pobreza. El elevado índice de desempleo presiona los salarios a la baja, siendo los salarios de la parte más baja, los especialmente más vulnerables. Y como la austeridad se ha hecho más estricta, se recortan los programas sociales que son esenciales para el bienestar de los de en medio y los de abajo. Al igual que en Estados unidos, la caída del precio de la vivienda, el activo más importante para os de abajo y los de en medio, ha venido a agravar esos efectos”.

Para cerrar esta sección a la que le he dedicado especial cuidado en esta reseña por razones obvias nos encontramos con un par de las varias conclusiones a las que llega Stiglitz.

“Las consecuencias del aumento de la desigualdad en España y de su profunda depresión deberían ser un importante motivo de preocuparon acerca de su futuro. No es solo que estén despilfarrando los recursos, el capital humano del país se está deteriorando”.

“Hoy en día, los problemas de España son consecuencia en gran mediad de las mismas mezclas de ideología y de intereses especiales que en estados unidos condujo a la liberalización y desregulación de los mercados financieros y a otras políticas –fundamentalistas del mercado- también denominadas neoliberalismo. Políticas que no se basan en una profunda compresión de la teoría económica moderna, sino en una interpretación ingenua de la economía, basada en los supuestos de una competencia perfecta, de unos mercados perfectos y de una información perfecta”.

Si les ha gustado la selección, disfrutarán con este prólogo, si es así, no lo duden, háganse inmediatamente con este trabajo para saborearlo en toda su magnitud.

 

Capítulo 1: El problema de Estados Unidos con el uno por ciento

Este capítulo se centra en, y describe como: “para las familias formadas por personas de un nivel educativo limitado las cosas les están yendo peor todavía, ya que han sufrido una acusada disminución de su calidad de vida”.

“Poco a poco el sueño americano que consideraba ese país como una tierra de oportunidades empezó a ser simplemente eso: un sueño, un mito reafirmado por anécdotas e historias, pero no respaldado por los datos”.

También explica y desmiente en este capítulo que el mito equivalente y en cierta medida antagónico –de la riqueza a los harapos en tres generaciones- sugiere que quienes están en lo más alto tienen que trabajar mucho para mantenerse allí, de lo contrario, bajarán rápidamente en la escala social (ellos mismos o sus descendientes). Pues bien, para Stiglitz, esto es también, en gran medida, un mito, que los hijos de los que están arriba seguirán, muy probablemente, en lo más alto.

Este capítulo ha ilustrado una serie de hechos crudos e incómodos sobre la economía estadounidense que bien podrían extrapolarse, en buena medida, a otros países desarrollados:

El crecimiento de los ingresos en Estados Unidos en los últimos años se produce principalmente en el 1% más algo de la distribución de ingresos.
Como consecuencia de lo anterior, existe una desigualdad creciente.
Y los que están en la parte inferior y en la parte media en realidad están peor económicamente que a principios de siglo.
Las desigualdades en el patrimonio son aún mayores que las desigualdades en los ingresos.
Las desigualdades son evidentes no solo en los ingresos, sino en diversas variables que reflejan la calidad de vida, como la inseguridad y la sanidad.
La vida es especialmente difícil en la parte más baja y la recesión ha provocado que sea mucho más dura.
Se ha producido un vaciamiento de la clase media.
Existe muy poca movilidad de ingresos –el concepto de que Estados Unidos es una tierra de oportunidades es un mito-.
Y Estados Unidos tiene más desigualdad que cualquier otro país industrializado avanzado, hace menos por corregir esas diferencias y la desigualdad está aumentando más que en muchos otros países.
Así mismo se destaca que “el actual nivel de desigualdad en Estados Unidos es insólito.  En comparación con otros países y en comparación con tiempos pasados, incluso en Estados Unidos la desigualdad es inusualmente grande y ha venido creciendo asombrosamente deprisa”.

Una síntesis de este capítulo podría ser el desmentido de una sentencia liberal: “Aunque estemos fracasando en la igualdad de resultados, estamos teniendo éxito en la igualdad de oportunidades”. A este respecto Stiglitz sentencia: “Este capítulo viene a demostrar que eso no es cierto” y cita a Jonathan Chait: “los hechos no deberían interferir con una agradable fantasía”.

 

Capítulo 2: La Búsqueda de rentas y la creación de una sociedad desigual

Stiglitz también utiliza un fino humor, cierta ironía que roza la sátira al criticar en este bloque el talento y el genio de las élites al desarrollo de la humanidad.

En este capítulo Stiglitz comienza a darle vueltas a un concepto recurrente, y en parte central, en toda la obra: la búsqueda de rentas en una <<infinidad de formas>> y la connivencia de intereses político-financieros.

“Los mercados no existen en un vacío. Están condicionados por nuestra política, a menudo en un sentido que beneficia a los de arriba. Por añadidura, aunque probablemente podemos hacer muy poco para cambiar la dirección de las fuerzas del mercado, sí podemos poner límites a la búsqueda de rentas. O por lo menos, podríamos, si lográramos poner cierto orden en nuestra esfera política”.

La tesis de este capítulo se centra con fuerza en: “aunque las fuerzas del mercado contribuyen a determinar el grado de desigualdad, las políticas gubernamentales determinan esas fuerzas del mercado. Gran parte de la desigualdad que existe hoy en día es una consecuencia de las políticas del Gobierno, tanto por lo que hace el gobierno, como por lo que no hace. El gobierno tiene la potestad de trasladar el dinero de la parte superior a la inferior y a la intermedia o viceversa”.

He de apuntar, que no estoy de acuerdo con Stiglitz en este caso. Para mí un gobierno que se llame a si mismo democrático, y que practique la política tal y como la entendía Aristóteles, no tiene, ni podrá tenerla nunca, la potestad de trasladar la riqueza de abajo hacia arriba.

 

Capítulo 3: Los mercados y la desigualdad

Este capítulo aborda la relación, los factores que influye en la desigualdad relacionados y respecto con los mercados. Aquí se defiende la tesis de que “si los mercados fueran la fuerza motriz ¿Por qué unos países industrializados avanzados, aparentemente tan parecidos difieren tanto? Nuestra hipótesis es que las fuerzas del mercado son reales, pero que están condicionadas por los procesos políticos”.

Otro factor que determina la desigualdad social y que se examina en este capítulo trata sobre el gobierno: “como hemos visto, al gobierno, lo condicionan las fuerzas del mercado, pero también lo hacen las normas sociales y las instituciones sociales. De hecho, la política, en gran medida refleja y amplifica las normas sociales. En muchas sociedades, los de abajo en su abrumadora mayoría, son grupos que de una u otra forma, sufren discriminación. El alcance de esa discriminación depende de las normas sociales. Vamos a ver como los cambios en estas normas, -referentes por ejemplo a los que es una remuneración justa- y en las instituciones como los sindicatos, han ayudado a configurar el reparto de ingresos y la riqueza en Estados Unidos. Pero esas normas e instituciones sociales al igual que los mercados, no existen en el vacío también las determina en parte el 1%”.

En este capítulo se señala que gran parte de la falta de progresividad deriva de las disposiciones especiales del código tributario como los bajos tipos impositivos sobre las plusvalías de capital, la amplia definición de las plusvalías de capital y los vacíos legales en lo referente tanto al impuesto de sociedades como al impuesto sobre la renta de las personas físicas, estos son factores que distorsionan la economía y reducen la productividad.

 

Capítulo 4: Por qué es importante

En este capítulo se argumenta que la igualdad es clave para tener una económica más eficiente y productiva.

Stiglitz explica así, los motivos por los que: “no es probable que una economía como la estadounidense, donde la riqueza de la mayoría de sus ciudadanos ha disminuido, donde la medicina de ingresos se ha estancado y donde a la mayoría de los ciudadanos más pobres le ha ido peor un año tas otro, prospere a largo plazo”. Primero se examinan los efectos de la desigualdad en la producción nacional y en la estabilidad y en el crecimiento. También los múltiples efectos que se manifiesta a través de numerosos canales. Algunos, consecuencia del aumento de la pobreza, otros, pueden achacarse al vaciamiento de la clase media, y otros a la creciente desigualdad entre el 1% que atesora el 99% de la riqueza en EE.UU. y los demás.

“Algunos de estos efectos se producen a través de los mecanismos económicos tradicionales, mientras que otros son consecuencia del impacto más general de la desigualdad en nuestro sistema político y en nuestra sociedad”.

En este capítulo también se examinan las ideas falaces que afirman que la desigualdad es buena para el crecimiento, o que hacer algo para aplicarla –como subir los impuestos a los ricos- perjudicaría a la economía.

He de subrayar la grata y estimulante sorpresa que fue para mí, mientras leía, que alguien de la talla de Stigitz señalase la cuestión de la identidad, algo que como apuntaba la principio de esta reseña sirve para respaldar mi tesis, heredada de personas mucho más sabias que yo, que la economía debería enmarcarse dentro del campo de las ciencias sociales. El siguiente párrafo es una muestra de ello.

“De entre todos los costes que ese 1% impone a nuestra sociedad, tal vez, el mayor sea el siguiente: la erosión de nuestro sentido de la identidad donde son tan importantes; el juego limpio, la igualdad de oportunidades y la sensación de comunidad. Durante mucho tiempo EE.UU. Se ha enorgullecido de ser una sociedad justa, donde todo el mundo tiene las mismas oportunidades de salir adelante, pero hoy en día las estadísticas, como hemos visto, sugieren el contrario:  las probabilidades de que un estadounidense pobre, o incluso de clase media, consiga llegar a los más alto en EE.UU. son menores que en muchos países de Europa”.

“Este capítulo ha explicado que estamos pagando un alto precio or una desigualdad que está dejando una herida cada vez más profunda en nuestra economía –una menor productividad, menor eficiencia, menor crecimiento, más inestabilidad- y que los beneficio de reducir esa desigualdad por lo menos respecto al elevado nivel actual, compensa con diferencia cualesquiera de los costes que pudieran derivarse”.

Capítulo 5: Una democracia en peligro

La desigualdad en EEUU. Tiene un coste adicional, mas allá de esa pérdida del sentido de identidad y más allá de la forma en que esta debilitando nuestra economía está poniendo en peligro nuestra democracia.

Así pues, en este capítulo se explica con detalle de que forma la desigualdad, y la forma en que esta ha surgido en EE.UU., ha socavado la confianza, y como la disminución de la confianza debilita nuestra economía y nuestra democracia.

Curiosamente cuando Stiglitz habla de confianza, se refiere a la instaurada en el pueblo estadounidense que tras los gobiernos Obama se ha ido desinflando <<yes we can’t>> este capítulo es clave para entender la victoria de Trump, que desde fuera, deja en entredicho el criterio de una buena parte del pueblo de Estados Unidos de América. Aunque he de confesar que haciendo crítica interna, tanto a nivel estatal (no tanto autonómico) como a nivel supraestatal europeo, el criterio de los ciudadanos del viejo continente no difiere mucho de el de los yanquis.

Un dato curioso. Stiglitz no hace mención, como cabría esperar al hablar de confianza, en la que los mercados otorgan a la economía de EE.UU. quizás, y esto resulta gracioso, porque la mayor parte de las agencias de calificación que ponen nota a la prima de riesgo son yanquis.

 

Capítulo 6: 1984 está al caer

En este capítulo se expone que las últimas investigaciones en materia de teoría económica y de psicología han revelado la importancia que los individuos conceden a la equidad.

Según Stiglitz, lo que ha motivado las protestas en todo el mundo, más que ninguna otra causa, es la sensación de que los sistemas económicos y político eran injustos. Este, entre otros, es sin duda uno de los argumentos clave que pueden justificar el nacimiento de las denominadas <<Primaveras Árabes>> en países como Túnez, Egipto… El problema para las personas de estas nacionalidades –según la opinión de Stiglitz y que comparto entusiastamente pues estas son características extrapolables a casi cualquier sociedad actual- el problema, no es solo que resultaba difícil encontrar trabajo, sino que los empleos que había disponibles iban a parar a las personas con contactos.

En este sentido y haciendo alusión a la Obra de Orwel, a quién admiro profundamente no solo como escritor sino también como periodista, dichas sociedades y cada vez más, también las occidentales industrializadas, denota un cierto corporativismo, agravado en el caso de nuestro país por la célebre y a mi entender dañina cultura de la picaresca.

Este corporativismo, también en lo referente a los partidos políticos en connivencia con los poderes fácticos, así como la creciente xenofobia y el triunfo de los partidos de extrema derecha, nos acerca peligrosamente y cada vez más al fascismo que sin duda junto con el Estalinismo, como Orwel criticaba en su obra Rebelión en la Granja, son estados totalitarios por excelencia. Esto, que para mí

 

Capítulo 7: ¿Justicia para todos? Como la desigualdad está erosionando el imperio de la ley

Este capítulo empieza planteando una serie de preguntas bastante abstractas, pero cruciales: ¿cuál es el cometido de las leyes y normativas que son esenciales para el funcionamiento de nuestra economía? ¿Por qué necesitamos un imperio de la ley? ¿Puede haber más de un <<imperio de la ley>> y, en caso afirmativo, qué repercusiones tienen las diferentes opciones? El mensaje central de este capítulo se hace eco del de los capítulos anteriores: existen marcos jurídicos alternativos. Cada uno de ellos tiene consecuencias para la eficiencia y el reparto de la riqueza. Un imperio de la ley inadecuado puede contribuir a mantener y a incrementar las desigualdades.

Así pues, la necesidad de un firme imperio de la ley es algo aceptado por todos, pero también es importante el tipo de normas que existen y cómo se administran. A la hora de diseñar el sistema de leyes y normativas que gobiernan una economía, hay ventajas e inconvenientes: algunas leyes y normativas favorecen a un grupo, otras benefician a otro.

En este capítulo se examinan varios ejemplos donde tal vez era previsible lo que ha ocurrido: las leyes y normativas, y la forma en que se aplican, reflejan los intereses del estrato más alto de la sociedad, más que el de la gente de los sectores medios e inferiores.

Una desigualdad creciente, combinada con un sistema defectuoso de financiación de las campañas, plantea el riesgo de convertir el sistema judicial de Estados Unidos en un simulacro de justicia. Puede que algunos sigan llamándolo el <<imperio de la ley>>, pero hoy en día, en Estados Unidos, la orgullosa reivindicación de <<justicia para todos>> está siendo sustituida por la más modesta <<justicia para quienes puedan permitírsela>>. Y la cantidad de gente que puede permitírsela está disminuyendo rápidamente.

Este capítulo vuelve a mostrar sin duda y una vez más las analogías entre EE.UU y España, donde ministros tan <<ilustres>> como Alberto Ruiz Gallardón hicieron de la justicia un derecho menos al alcance de las clases populares. Así mismo, para el ordoliberalismo alemán uno de los cuatro pilares básicos es: el orden jurídico, por supuesto entendido y con claros tintes de control social.

 

Capítulo 8: La batalla de los presupuestos

Sin duda, no tanto en EE.UU, conocedores de las políticas expansivas llevadas a cabo durante el Keynesianismo, el concepto de austeridad y más pudiendo imprimir papel moneda, así como, todavía a día de hoy con el control de los Estados Unidos de la economía mundial, el concepto de austeridad no es algo que suelan tener en mente.

Todo lo contrario, sin duda, de lo que sucede en Europa, donde la <<locomotora alemana>> le tiene un miedo atroz a la inflación, que junto con su talante protestante, los condujo hasta el nazismo y la Segunda Guerra Mundial.

Así pues, en resumen y volviendo a EE.UU, los puntos de vista de los banqueros y de otros exponentes del 1% sobre cómo responder a la crisis –reduciendo los salarios y recortando los presupuestos-  no devolverán a nuestra economías a la senda de la prosperidad.

Sin embargo, lo más llamativo es la cantidad de gente –tanto expertos como gente corriente, ya sea en el gobierno o fuera de él- a la que ha seducido el mito de la austeridad y el mito de que el presupuesto del gobierno es como el presupuesto de una economía doméstica. Mucha gente se ha visto cautivada por un sutil argumento paralelo que alega la derecha en materia de macroeconomía: hubo un estímulo. La economía no mejoró. Incluso empeoró. Por consiguiente, el estímulo no dio resultado. Pero el estímulo sí que dio resultado; evitó que la tasa de desempleo fuera aún mayor.

Para acabar, como se apunta en este capítulo, las cosas incluso pueden empeorar: el fetichismo del déficit puede conducir a la austeridad, lo que debilita ulteriormente la economía e impone una carga aún mayor sobre la política monetaria.

 

Capítulo 9: Una política macroeconómica y un Banco Central por y para el 1%

¿La política monetaria está a la altura de las circunstancias? Este capítulo explica por qué esta, en realidad, no ha prestado un buen servicio a EE.UU. como debería de haberlo hecho: en gran medida, la política monetaria ha sido diseñada para prestar servicio al sector financiero y a otros intereses de los de arriba.

También en este capítulo se explica por qué centrarse en la inflación contribuye a una mayor desigualdad. Pero actualmente, la diferencia entre esos mandatos es especialmente perjudicial para Europa. Como Estados Unidos ha reducido sus tipos de interés prácticamente a cero y Europa no, el euro está más fuerte que en otras circunstancias y eso debilita las exportaciones y fortalece las importaciones, lo que destruye más empleos todavía.

El problema fundamental de euro fue que eliminó dos de los mecanismos esenciales para realizar ajustes frente a una crisis que afectó de una forma diferente e unos países y a otros – los mecanismos del tipo de interés y del tipo de cambio- sin sustituirlos por nada. La eurozona no era lo que los economistas denominan un –área monetaria óptima- un grupo de países donde resulta viable compartir la misma moneda.

Capítulo 10: El camino a seguir; otro mundo es posible.

Stiglitz es consciente de que su libro, es decir, su pensamiento, su opinión y sus análisis son seguidos por todo tipo de personas incluidas aquellas pertenecientes y/o afines a las oligarquías de los estados nación, plutocracias internacionales, las castas políticas, así como los ideólogos al servicio de estos, además, por supuesto, seguido por otros académicos.

Por eso esté capítulo, conociendo también su trayectoria profesional, es de tanta importancia. Tranquilos, no os haré un spoiler.

A mi entender, el criterio se compone de una mezcla justa de experiencia y conocimiento. Pues bien, este libro, sin duda alguna, os ayudará a incrementar este último.

Vivir el activismo

Una historia de parasitación y connivencia.

08/06/2017 – Andrés Herrera

WhatsApp Image 2017-06-08 at 21.18.14

Foto / Andrés Herrera

Ser activista sin estar resguardado del sol, cobijado a la sombra de ningún partido político a la par que se está comprometido con el bien común sin más retorno que la satisfacción de saberse haciendo lo correcto, es una muestra de virtud aristotélica.

Salí del trabajo e inmediatamente me dirigí al lugar acordado para la recogida. Como siempre llegaba tarde, algo que parece estar marcado a fuego en mi sino, debe ser esa costumbre de aprovechar hasta el último segundo de trabajo o de descanso. En todo caso mi defecto se manifiesta con más fuerza cuando tengo que cambiar de actividad… Puede que se deba a que realizo demasiadas, no sé si se trata de un mal atávico del periodista o simplemente es que cada uno es como es.

En todo caso, cuando llegué al lugar convenido, allí estaba Rosa SBD, como le gusta que la llamen (más tarde, al final de la entrevista, intenté en vano que me dijera su auténtico apellido, pero se negó rotundamente, quizás se tratase de alguna remorática costumbre del ya lejano pasado hacker de Andreu y ella misma). Aparqué, me bajé de mi furgoneta amarilla y cuando me acerqué, vi que estaba hablando por teléfono.

– Estoy hablando con Andreu (su marido) ha ido a buscar una documentación que puede ser interesante para tu entrevista, viene enseguida.

– Me parece perfecto (contesté) los datos siempre son de agradecer y aportan credibilidad a cualquiera de los géneros periodísticos.

Hacía una magnífica tarde de primavera, el cielo azul estaba salpicado aquí y allá por jirones de nubes blancas que se deslizaban sin prisa, pero sin pausa por él. A veces sí, a veces no, ocultando el sol que a finales de mayo comenzaba a apretar.

– Rosa: te parece que nos sentemos en el banco mientras esperamos al Andreu…

– Vale, muy bien (me contestó).

Tras tomar asiento, inmediatamente sacó un cigarrillo se lo encendió y empezamos a hablar. Me contó cosas a cerca de su políglota hija, activista en defensa de los animales marinos, sobre todo de los delfines y de lo libre que se sentía llevando la vida que siempre había querido llevar. De su hijo, un entusiasta de los ordenadores y la informática, hablamos poco, pero según dijo, apunta buenas maneras.

Al poco llegó Andreu, Andrés Sánchez, tocayo mío en nombre y apellido (él no tuvo inconveniente en darme su apellido, lo cierto es que nos conocíamos desde hacía más tiempo, de la época inicial del Procés Constituent de Sabadell y por lo tanto habíamos tenido más trato).

– Bona tarda senyor Andreu (le dije con una sonrisa en los labios).

– Bona tarda. (contestó devolviéndome la sonrisa)

Al ver el percal, se sentó y se encendió un cigarro. Pelo corto y algo revuelto, barba de unos cuantos días y unos penetrantes ojos verdes le servían como carta de presentación. Iba vestido con tejanos y camisa, algo desaliñado, sin duda sigue conservando el estilo de su juventud sindicalista. Muy al principio militó en las juventudes de CC.OO. aunque tras volver de la mili y la “capitulación” de los pactos de la Moncloa, sin desligarse del sindicalismo, dejó de militar y se volcó en las asociaciones de vecinos, muy activas e influyentes en aquella época.

– Bueno, ya está bien de fumar y contarnos la vida, que al final se va a hacer tarde y quiero que me dé tiempo a transcribir hoy la entrevista.

Como iba yo a pensar que ni de coña me iba a dar tiempo, cuando un periodista al que le gusta conversar se encuentra con personas a las que también les gusta, la entrevista corre el peligro de alargarse sin remedio cuando las preguntas no son cerradas o son de naturaleza explorativa a nivel temático.

Tras preguntarme si se podía fumar en el interior, montamos en la furgoneta, anclamos los cinturones mientras encendía el motor y nos pusimos camino al local que el 15M de Sabadell comparte con Corrent Roig en el barrio de la Concordia.

El local no era gran cosa, unos bajos con sótano, seguramente destinado a comercios de barrio de esos cada vez es más difícil ver pero que en la época en que se construyeron los edificios los ayuntamientos solían obligar a ceder locales para uso social, una práctica hace ya tiempo abandonada al igual que el apoyo a las asociaciones de vecinos que han pasado de ser dinamizadoras de la cohesión social a pequeñas fortificaciones sectarias que algo siguen rascando en época de elecciones municipales.

Nos sentamos en una mesa que parecía sacada del comedor de cualquier piso de la casi extinta, mítica diría yo, clase media trabajadora dos décadas atrás. Unos ajados sofás de la misma época flanqueaban la esquina de la pared con la cristalera traslúcida que daba a la calle, donde supongo debería haber estado el escaparate. Posters del partido comunista y la antigua URSS, un retrato del Ché, carteles de antiguos grupúsculos comunistas que durante la transición invitaban a salir a la calle, banderas rojas y de la CGT, megáfonos, fotocopiadoras, enrolladas pancartas y una mesa con octavillas y publicaciones a modo de fanzines acababan de vestir el local que además contaba con un lavabo, nevera y una pequeña cocina, útil para las reuniones que se alargan.

Yo me dispongo a preparar los arreos propios de la profesión, saco mi grabadora, le coloco el micrófono a la Rosa, hago una prueba de sonido –Habla- le digo, y tras comprobar que pica me pongo en posición, con el cuestionario por un lado y mis hojas con time code para ir marcando las cuestiones mas relevantes, visto desde fuera tenía que parecer la prueba del polígrafo de <<La Máquina de la Verdad>>, vaya un inefable programa, mientras lo pienso, pulso el Rec.

 

La connivencia entre el poder económico-financiero y los políticos no es fácil de visualizar, no es fácil de entender.

Para Rosa SBD y Andreu Sánchez, activistas e investigadores pertenecientes al 15M de Sabadell así como otros colectivos relacionados con la defensa de la sanidad pública, uno de los casos paradigmáticos con respecto a las puertas giratorias y la connivencia de intereses personales, políticos y privados es el de Marina Geli.

Según los activistas “a raíz de las presiones del movimiento ciudadano, en defensa de la sanidad pública de Cerdanyola, Ripollet y otras plataformas para denunciar que la zona contaba con la mitad de camas que el resto de Catalunya”. En 2005, Geli, hace unas declaraciones y dice que lo que se va hacer sería construir un hospital, el Ernest Lluch en Moncada”.

“El ayuntamiento de Moncada cedió los terrenos de la antigua fábrica de Redosa para que se pudiese llegar a construir. Se pagó a unos arquitectos para el diseño, pero ese hospital público nunca llegó…”

En cambio, para Rosa y Andreu sí se invirtió donde había negocio. “Donde negocio sí que se <<invierte>> como por ejemplo la restauración de la clínica del Vallés, la antigua Alianza, para la que posteriormente, Geli, promete de 3500 a 4000 derivaciones al año. Siempre con la excusa -según ellos- de descongestionar el Taulí, de donde procedían”.
Para ellos, tras investigar, establecer relaciones y hacerse una idea de conjunto todo encaja. “Claro, esta jugada, la remodelación, se hizo para vender la antigua Clínica la Alianza a Capio. Aunque Capio se quedó con la deuda, pagó un euro por la Clínica del Vallés, así como por las 80 camas y las 3500 o 4000 derivaciones anuales prometidas por Geli para ocuparlas” Su indignación crecía a medida que me iban explicando cómo desenmarañaron la madeja “Así que donde hay negocio, si que apostaron” concluyeron.

Pero todo esto, no se hubiese podido llevar a cabo sin que Geli, justo antes de plegar como consejera de sanidad, le dejara la cama bien hecha a su sustituto, Boi Ruiz. Rosa y Andreu lo explican así.

“El SISCAT, no era más que una bolsa de trabajo, pero cuando toma relevancia es en 2010. Cuando Marina Geli, al final de su legislatura, le hace la cama a Boi Ruiz aprobando una modificación del SISCAT que dice que puede haber empresas privadas dentro de la bolsa de servicios que el CatSalut puede contratar” “Boi Ruiz, presidente de la patronal del sector sanitario concertado, entra y, de maravilla, en medio año introduce primero a Capio y luego a otras empresas privadas dentro del SISCAT”.

“Así que Geli primero les hizo la cama, ha estado un tiempo fuera de juego, y ahora la ficha la farmacéutica Abbot”. Es cierto que Marina Geli ha sido fichada por dicha farmacéutica y aunque no ha faltado al régimen de incompatibilidades los activistas sospechan que ha podido ser un premio, ahora tan <<de moda>> entre los políticos, por sus servicios. Lo cierto es que en 2008 Geli formó parte del jurado de los premios que la Fundación Abbot otorgaba a la Cooperación Sanitaria en Iberoamérica. Fundación que ha licitado conjuntamente con Fresenius (actual dueña de Quironsalud) en algunos concursos públicos.

Rosa y Andreu, para explicar esta connivencia entre partidos político y los intereses del sector privado-mercantilista hablan de la sociovergencia. Antonio Barbará al respecto nos dice “es un nombre ganado a pulso, la sociovergencia consiste en imponer la idea primitiva de los Pujol, por cierto una familia que últimamente está teniendo algún problemilla, con la convivencia así como con la complicidad del pseudosocialismo imperante: el sistema de los repagos, el sistema en Cataluña del euro por receta, contra el que nos enfrentamos a grito pelado en las farmacias hasta que ganamos, porque esa es otra cuando te enfrentas a veces ganas… Bueno todo esto venía con el sello de los que eran los dos partidos de la bipolaridad catalana, Convergencia Democrática de Catalunya CIU y el Partido Socialista de Catalunya, el PSC.

La marea blanca siempre ha dicho que poner a Boi Ruiz en la conselleria de sanitat era como poner un lobo al cuidado de las ovejas.

 

Marchas de la dignidad: pan, trabajo y techo

El 25% de la población catalana en riesgo de pobreza, 560.000 personas en paro y 20 desahucios diarios empujan a la población catalana a manifestarse en Barcelona.

25 / 02 / 2017 – Andrés Herrera

Marchas Dignidad-25 Febrero

Diversos colectivos sociales llaman a la movilización. / Marxes de la Dignitat

El 25 de febrero ha sido la fecha escogida por unas 2500 personas para manifestarse por las calles del centro de Barcelona. La protesta se ha llevado a cabo en 16 ciudades más del resto del estado: centenares de personas en Madrid, así como en Valencia, 400 en Burgos y unas mil en A Coruña, seguidas de; Zaragoza, Pamplona, Murcia, Guijón, Girona, Figueras, Vigo, Alicante, Elche, Ciudad Real, Valladolid y León.

La manifestación en la ciudad condal ha dado comienzo a las 18h en la Plaza Sant Jaume desde donde han marchado hasta la sede Central de Endesa situada en la Plaza André Malraux con Arco del Triunfo. Donde los concentrados han coreado consignas como: “el pueblo unido jamás será vencido”, “ni un paso a atrás” a los que se les sumaban pancartas en las que se podía leer diversas reivindicaciones.

Al ya citado pan, trabajo y techo se unían las demandas sobre la amnistía y la libertad para las personas encarceladas, procesadas o despedidas por ejercer su derecho a protestar. “Queremos alertar acerca de la necesidad de retomar la lucha y volver a la calle. De hecho, las Marchas de la Dignidad tienen como método de trabajo intentar unificar las luchas, aquí de la lucha contra los desahucios, en defensa de la sanidad pública, sindicatos contra la reforma laborales o la Coordinadora de Pensionistas”.

Desde Sabadell, al grupo promotor de las Marchas por la Dignidad asistieron Iaioflautas, 15M-SBD, PAH, CGT-SOV de Sabadell, EUiA, Plataforma de Sanidad y Corrent Roig. Donde se organizaron tras una asamblea para distribuirse las faenas de difusión y las zonas a cubrir, así como desde donde se acordó salir hacia la manifestación, como es habitual, el Vapor Badia (Renfe Centro) a las 16h.

Mas Vs Margallo

Debate de besugos en el Ateneo de Madrid.

21/03/2017 – Andrés Herrera

MasMargallo

Margallo, exministro de Exteriores, y Artur Mas, ex presidente de la Generalitat de Catalunya. / Juanjo Martín – EFE

Mientras veía el debate entre Artur Mas y García-Margallo no pude evitar hacerme la imagen mental de un soldado acorazado de los tercios de flandes armado con un anacrónico y poco eficiente arcabuz, Margallo es un ilustrado y duro hueso que roer, frente a un espadachín a lo Errol Flynn blandiendo los votos de las “plebiscitarias” como si fuesen un arma de esgrima.

El debate, a mi parecer, fue un fiasco. Poca agua clara se puede sacar de ningún debate de este estilo cuando se lleva a cabo en las esferas nacional-identitarias, técnico-políticas y técnico-económicas. Que dos integrantes de los partidos más corruptos de la democracia debatan sobre el futuro de del estado y las comunidades autónomas me parece un esperpento.

Me pregunto ¿qué hubiese pasado si no debatiesen las derechas…? Quizás los argumentos hubiesen sido diferentes…

Teniendo en cuenta los colores por circunscripciones del mapa electoral de Catalunya en las últimas elecciones estatales en junio del 2016 y las sensaciones que tengo de las personas que conozco en diferentes círculos. Es evidente que además de una identidad nacional, también existe cierta conciencia de clase, ideológica y crítica con el sistema poco perfilada en el colectivo que sin duda otorgaría a una Cataluña independiente la posibilidad de proponer otro tipo de proyecto de país, aunque para mucha gente la independencia pueda ser tan solo cuestión de cambiar una bandera por otra o recibir “la clau de la caixa” de los impuestos, reivindicación histórica de la antigua democracia-cristiana del principado.

Esta identidad nacional, la de la mayoría de personas que cada 11 de septiembre abarrotan masivamente las calles de Barcelona, no es transversal, o por lo menos, no al nivel necesario para votar por la independencia. Pues aunque la ley electoral catalana se asemeja a la estatal en el sentido de primar el voto de fuera de las urbes, caído feudo histórico de la antigua CIU y del PP fuera de Cataluña, sí es transversal la identidad poco perfilada de corte ideológico y de clase que sobrevive en Catalunya fruto de su propia idiosincrasia e historia todavía contemporánea.

Es evidente que estas dos personas no van a hablar del modelo económico, productivo, la especulación, de corrupción, de soberanía energética y alimentaria, sobre la auditoría de la deuda, de la sanidad y su pauperización para posteriormente privatizarla, de las tasas universitarias y, hoy ya, también de las de la enseñanza secundaria, de unos impuestos que se encuentran muy, muy lejos de ser equitativos, de la dependencia de los medios de comunicación, del estado y la caja de los impuestos para financiar las aventuras del IBEX 35, el recorte de derechos y libertades…

Estas palabras de Margallo me parecieron reveladoras, las dijo casi de extranjis, pero las dijo: “hoy las sedes internacionales de las empresas se cambian a golpe de ratón”. Casi nada…

Esta frase ejemplifica la dinámica tricentenaria entre Madrid, las castillas y la estructura de estado heredera del franquismo, que viene de una monarquía absolutamente de pega de grandes de España, terratenientes y una iglesia eternamente reaccionaria con respecto a los intereses de la burguesía de Barcelona y caciques de la Cataluña profunda, mal endémico del resto de del territorio estatal, que tras el decreto de nueva planta en 1714 permite participar a la burguesía catalana de los negocios del estado, por primera vez español, así como de los mercados coloniales.

Y me vuelvo a hacer esta pregunta… ¿qué pasaría si no debatiesen las derechas…?

Yo me declaro independentista, principalmente por dos motivos, ninguno relacionado con los nacionalismos, no creo en ninguno. Intento que mi identidad no viva de ellos.

En primer lugar, porque no quiero formar parte de este país tal y como funciona, en manos de los peores navegantes de la historia, hay quien señala que la deuda real del estado es de 1,5 billones de euros y que estamos al borde de la suspensión de pagos. Personalmente creo en el confederalismo, contentaría a una gran mayoría de las clases populares, si este sirviese como alternativa que solucionase los problemas enumerados más arriba pero que podemos reducir a una crítica feroz al sistema capitalista hoy ya neoliberal que no a la idea de estado liberal, sin duda puesto al día e infundido de otros valores y responsabilidades por parte de la ciudadanía en lo concerniente a las responsabilidades del sujeto como ser político y social.

Y en segundo lugar, porque Cataluña siempre ha sido el motor de cambio político, económico y social de España. Dos revoluciones industriales acontecieron aquí, el único territorio del estado que siguió el ritmo de Europa con los funestos resultados en lo social que eran de esperar de una dinámica que como hoy era también mundial, llevaron a la contrarrevolución social. Esta “memoria borrada”, reforzada por la inmigración obrera de años posteriores, es clave para liderar un cambio y dar ejemplo. Existe un horizonte hacia el que siempre hay que caminar, horizontes en dirección opuesta al camino que estos dos señores que se discutían por televisión pretenden recorrer sea cual sea la bandera que tan gustosamente enarbolan.

Ahora, si el resto del estado no asume para si, el color ideológico del último mapa electoral de las circunscripciones en Cataluña; pues muy a mi pesar habrá que irse y el territorio, comunidad o personas que nos quieran seguir que lo hagan, pues habrá empatizado con esa otra identidad más transversal socialmente que decenas de años de bombardeo sobre el sentido común de los españoles y la suicida sociedad de consumo han logrado diluir de tal manera que cuesta reconocer al estado donde en todas sus comunidades las personas salían a la calle a luchar por sus derechos.

Meando ya fuera de tiesto, sinceramente creo que esa identidad, socialmente transversal, se extiende por todo el mundo, lo veo cada día en las redes sociales donde a pesar de la burbuja tengo agregadas personas de muchas partes del mundo y me llegan noticias de muchas más partes donde, dejando de lado los países productores de materias primas, es harina de otro costal, los problemas son más o menos los mismo y eso es porque las cosas en todo el puto mundo funcionan más o menos igual y los mayores perjudicados somos la inmensa mayoría.

Por eso detesto los nacionalismos que manipula la mal entendida política siempre sofística, eufemística y liberal de discurso “bullshit” de vacíos eslóganes y populista que mantienen a la población del planeta compartimentada y por lo tanto, en gran medida, inoperante y muchas veces enfrentada, en el caso del estado español también a nivel interno.

Creo que aunque el mandato democrático catalán, en el que voté a favor, es perfectamente legítimo. Un enfrentamiento de sentimientos, mezclados con legislación internacional una constitución deslegitimada e historia no es el marco adecuado ni el enfoque correcto para solucionar los problemas de las personas que viven en la comunidad autónoma y en el resto del estado.

Para las derechas, la unidad del país o la consecución de uno nuevo, no tiene que ver con sus sentimientos y mucho menos los de la gente que les votan. Tienen total y únicamente que ver el acceso y control de la caja de los impuestos, así como la imposición de su ideología, recordemos que el capitalismo, se encuentre en la fase que se encuentre, no es un sistema económico, sino una estructura de poder.

Las banderas nos deberían importar una mierda a todos, mientras que las culturas hay que preservarlas para compartirlas.

Qué se esconde tras la dorada capa que cubre el gigantesco engranaje de las finanzas especulativas

Si rascas al final todo sale a la luz.

14/03/2017 – Andrés Herrera

9788494174933

    Magnífica edición de Malpaso Ed. / Librerias Marcial Pons
  • Libro: Entre Tiburones: una temporada en el infierno de las finanzas.
  • Autor: Joris Luyendijk.
  • Año de publicación: 2016.
  • Editorial: Malpaso Ediciones.

Antes de nada, me voy a permitir recordaros que lo que os intento vender es: cultura surgida de un amplio reportaje periodístico de investigación para el diario inglés The Guardian, inicialmente en forma de blog.

El autor, Jorís Luyendijk, antropólogo reciclado a periodista. ¡Y que periodista! Ha sido corresponsal en Oriente Próximo durante cinco años de cuya experiencia surgió su primer libro: “Hello Everybody! One Journalist’s Search for Truth in te Middle East”. Más tarde investigó el coche eléctrico y las tramas relacionadas, reportaje que le valió el encargo por parte del The Guardian de Londres del trabajo sobre La City el cual ha dado como resultado, último hasta la fecha, este libro que les presento.

Como siempre, durante mis ya tres años de universidad, me pasé por el esquinero quiosco de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UAB (Universidad Autónoma de Barcelona) a buscar el libro que le había encargado a Víctor el último librero independiente de todo el campus.

Allí, en la trinchera, como me gustaba llamar a su negocio de resistencia cultural y me atrevería a decir que también ideológica, me esperaba mi próxima adquisición; Entre Tiburones, de Joris Luyendijk, Una temporada en el infierno de las finanzas.

Desde su trinchera cultural Victor me sonreía con sus siempre curiosos ojos, ojos de periodista. “¡Ya han llegado!”, me comentó con la satisfacción de a quien le gusta su trabajo. Sobre el estand que a la vez hacía de escritorio de su barroca librería vi el libro que le había encargado.

La edición que la editorial El Hombre del Tr3s, e impresa por Malpaso, había hecho del libro de Joris me impactó. Un dibujo a plumilla en blanco y negro sobre fondo gris había sido reproducido por miles, uno por cada ejemplar, despojándolo de su condición de obra única. En el cual se podía ver a un gentleman de bombín inglés, de aquellos que en el inicio del Sentido de la Vida de los Monthy Pithons, dejaban de ser grises oficinistas y gentilhombres de austero credo protestante para convertirse en piratas o, ya puestos al día, directamente tiburones de las finanzas de los tiempos que corren.

La encuadernación en tapa dura y de lomo así como de bordes verdes, llamaba poderosamente la atención haciéndolo resaltar de entre tanto papel y cartón satinado. Lo cogí, lo sopesé, lo abrí y el formato me pareció lo que luego me confirmaría la obra. La encuadernación completa estaba a caballo entre un libro contable y el diario de investigación de un periodista.

La introducción es corta, poderosa y muy cinematográfica. Imbuye nuestra mente de imágenes y nos prepara para un texto atípico: un reportaje de investigación hecho novela que permite, a los neófitos en la materia, sumergirse en las procelosas aguas del mundo de la economía de mercado y las finanzas especulativas internacionales. Nos explica como surgió el encargo y sus peripecias hasta llegar a él, así como parte de su biografía y su perfil profesional.

El libro, además de la introducción y un revelador apartado final dedicado a la metodología que deja entrever su carácter científico-académico, se compone de trece capítulos en los que el autor disecciona y dibuja un diagrama imaginario de los sectores que componen un banco de inversión. Para acabar hablando, como buen antropólogo, de las personas que hacen funcionar los engranajes de una maquinaria “engrasada a golpe de talonario” que parece surcar los cielos sin nadie a los mandos.

A lo largo del volumen, Joris L., nos pone al día del lenguaje utilizado por los ultraestresados trabajadores de La City, nos describe el sector, las diferentes entidades que lo componen y a que se dedican. Que son, eso que en España llamamos, las preferentes; quien las diseña, quien las vende, quién y como se reparten los arriesgados beneficios.

Nos muestra por medio del funcionamiento de estos megabancos, demasiado grandes para dejarlos caer, y los perfiles psicológicos de los trabajadores, las descarnadas prácticas de base ultraliberal que funcionan en la jungla sin ley de los mercados, como afecta esto a las vidas de quienes intentan sobrevivir en ella y que los motiva para hacer lo que hacen, aún a riesgo de colapsar el planeta. Les pregunta directamente que sienten, en un ejercicio de psicoanálisis que tira de los hilos sueltos que todas las personas tenemos.

Jorís L. nos enseña que ocurre cuando las máximas ultraliberales son puestas en práctica sin cortapisas, que tipo de personas y dinámicas se crean entre ellas y en sus puestos de trabajo. Como trata el poder a quienes les hace ganar ingentes cantidades de dinero y como se acaban deshaciendo de ellas. Nos muestra los eufemismos y el lenguaje sofístico-militar propio del liberalismo político llevado a las finanzas, así como sus lógicas depredadoras en una competición salvaje y cruda por el reconocimiento, la fama, los objetivos, la avaricia en la construcción de una identidad cincelada en frio hielo y marcada a fuego para siempre en cualquier persona que pisa un parqué o sus alrededores por siempre y para siempre.

Valoración final

Si tuviese que definir el libro en pocas palabras me atrevería a decir que es un texto metaperiodístico de investigación sobre el mundo de las finanzas, sobre La City y los bancos de inversión, también comerciales, demasiado grandes para dejarlos caer.

Se trata de un texto con lecturas a varios niveles, mientras que los menos duchos en economía, el mundo de las finanzas y su argot encontrarán un buen relato de investigación, por momentos apasionante. Otros hallarán un esclarecedor diagrama mental del mundo de las finanzas por medio del particular y acreditado punto de vista del escritor. Aunque he de decir que los que de verdad disfrutarán con el texto en toda su plenitud son los periodistas profesionales o los interesados por un mundo, el del periodismo en su vertiente de campo, casi tan desconocido a la par que lleno de paralelismos con algunos de los roles que se interpretan en el ecosistema de los bancos comerciales y sobre todo de inversión.

En esta faceta, la obra, muestra como se pone en marcha un reportaje de investigación para aprender de sus contratiempos. Es útil para cualquiera, pero tiene una doble motivación para un periodista.

Es lo que tiene que ser un reportaje de investigación.

Un magnífico trabajo de campo repleto de magníficas y certeras pinceladas con un toque de crónica negra donde se pueden ver técnicas relacionadas con la investigación y la entrevista, la gestión de un blog con respecto a los contenidos y el feedback con los usuarios.

En algunas de sus páginas trasluce una muestra evidente, a mi parecer, una pretensión de adaptación al cine por la cuidada descripción que hace de los personajes, (siempre que puede o lo considera relevante) y de la atmósfera de los lugares donde se encuentra con ellos, algo que trata de extender a todos los lugares donde trascurre la acción. La escena de la servilleta y las 110.000 libras es reveladora en este aspecto.

En suma, Joris L. invita al lector a que lo acompañe por su investigación, haciéndole partícipe de la misma, así como de la lógica y el pensamiento que va desarrollando para dilucidar sobre la crisis del 2008 que puso al mundo al borde de un apocalipsis que los profanos en la materia, inmensa mayoría de los mortales, ni vio, ni imagina, pues nunca ha llegado a ocurrir lo que estuvo a punto de pasar.

Si buscabas un libro sobre economía alejado de lo pesado del tema, este es tu libro, apasionante.

Un País en Comú comienza su andadura

La marca liderada por Colau se presenta en toda Cataluña.

25/02/2017 – Andrés Herrera

IMG_0014.JPG

Montse Vergara, Laura Campos y David Clarà presentando Un País en Comú. / Andrés Herrera

Este sábado 25 de febrero se ha presentado en Can Balsach, centro cívico de la Creu Alta, la propuesta de alcance autonómico liderada por Barcelona en Comú y que en principio también albergará los partidos de Podemos, ICV, EUiA y Equo con la intención de reflexionar sobre un nuevo modelo de país.

Ochenta personas se dieron cita a las 10 de la mañana en Sabadell para asistir a la puesta en largo del nuevo sujeto político impulsado por la marca que ostenta la alcaldía del ayuntamiento de la ciudad condal: Un País en Común.

IMG_0005.JPG

Auditorio de Can Balsach, Creu Alta. / Andrés Herrera

El acto comenzó con la ponencia a cargo de: Montse Vergara, Laura Campos y David Clarà que presentaron el proyecto en sus diferentes ámbitos haciendo referencia al documento de 96 hojas disponible para cualquier persona en su página web.

Los ámbitos presentados en el documento quedan enmarcados en: nuevo modelo económico y ecológico, basado en el bien común, un nuevo modelo de bienestar por una sociedad más justa e igualitaria, un país fraterno y soberano en todos los ámbitos, una revolución democrática y feminista y un país inclusivo donde quepa todo el mundo y un proyecto de país desde todos los territorios.

Tras la ponencia, los asistentes se repartieron en tres grupos-taller para debatir y hacer aportaciones sobre el punto 6 de dicho documento al respecto de “Un projecte de país des de tots els territoris“, un total de ocho que conforman la totalidad del principado.

La intención o el criterio, del todavía no cuajado proyecto político, es tratar a todos los territorios desde la equidad. Desde En Comú son conscientes de la macrocefalia que adolece a Catalunya, sobre todo a nivel económico y desde mediados del siglo XIX, cuando Barcelona a raíz de la primera revolución industrial se convierte en polo de atracción de la inmigración, que hasta nuestros días no ha hecho más que crecer y venir desde cada vez más lejos.

Al cierre de los grupos-taller se dieron a conocer las ideas aportadas que pasarán a formar parte de la asamblea, en principio, prevista para el 1 de abril, aunque las aportaciones para dicha asamblea quedarán cerradas, según fuentes de la organización, para el 5 de marzo.

Sabadell se une a la lucha de otros municipios

Se presenta en la ciudad vallesana la plataforma Sabadell en Defensa dels Serveis Públics cuyo objetivo es devolver al Ayuntamiento algunos servicios básicos en manos del sector privado.

22/02/2017 – Andrés Herrera

 

Capçalera-manifest-768x543

Sabadell se suma a la defensa de los servicios públicos / Plataforma en defensa de los S.P.

El 22 de marzo ha tenido lugar en el Casal Pere Quart la presentación de una plataforma que según secundan sus integrantes, creen, que: “Sabadell se encuentra en un momento decisivo por lo que hace al modelo de servicios públicos pues muchos de estos servicios han sido adjudicados a empresas privadas que buscan, únicamente, el máximo beneficio. Ahora existe la posibilidad de recuperar la gestión directa de los servicios externalizados durante anteriores mandatos”.

Más de 20 entidades y partidos políticos concurren tras la plataforma. El acto a contado con la presencia de Paco Jimenez, miembro de Municipalitzem Barcelona, Sònia Giménez, de la Taula de l’Aigua de Terrasa y Pilar Castillejo, de Decidim Ripollet así como regidora del mismo ayuntamiento. Se hizo hincapié en la mala calidad de los servicios que prestan las empresas contratadas, así como de no cumplir con las inversiones prometidas, su opacidad y que los trabajadores son tratados como mercancía.

La presentación se acordó en una reunión el 16 de marzo a la que asistieron: el Procés Constituent, Casal Independentista i Popular Can Capablanca, CGT i Crida per Sabadell. También hubo representación de las asociaciones de Vecinos de Sol i Padrís, Drapaires d’Emaus, Moviment Popular de Sabadell, CUP Sabadell i Entesa.

Los objetivos de la plataforma son explicar a la ciudadanía la situación actual de los servicios públicos locales: gestión externalizada, fin de las concesiones… Y defender de forma pedagógica el porqué de la necesidad y las ventajas de la municipalización de los servicios públicos.

Así Sabadell se une a otras ciudades como Barcelona, Terrassa o Ripollet para poner en marcha el proceso.

Manifiest de la plataforma Sabadell en Defensa Dels Serveis Públics.

– Per garantir uns serveis públics de qualitat, eficients i al servei de les necessitats de la ciutadania

La municipalització permet una gestió més transparent de la gestió per part de veïns i veïnes, i per tant, un exercici més democràtic de la prestació de serveis públics.

– Per garantir els drets laborals de les treballadores i els treballadors d’aquestes empreses

La recuperació dels serveis subcontractats ha d’anar acompanyada de la millora de les condicions laborals, acabant amb la precarietat i els salaris massa baixos. La millora de les condicions de treball reverteix de forma directa en la millora de la prestació dels serveis.

– Per revertir els recursos econòmics que fins ara anaven a parar a unes poques butxaques privades a les millores dels serveis i a les necessitats dels sabadellencs i sabadellenques

Els beneficis que ara es queden en unes poques mans privades serien dirigits a millorar la qualitat dels serveis que ofereix l’Ajuntament en benefici de tota la comunitat i fins i tot es possibilitaria rebaixar el cost del servei en alguns casos.

– Per implicar la ciutadania i les entitats en la formació i organització en temes ambientals i socials

La municipalització ha de comportar noves formes de participació ciutadana i de les entitats en l’àmbit de la defensa del medi ambient per fomentar una nova cultura de l’aigua i en la generació i gestió de residus. En l’àmbit de serveis socials i educatius (servei d’ajuda a domicili, escoles bressol,…), també s’haurien de poder implicar més directament en la gestió i millora dels serveis les associacions de persones usuàries i AMPAs.

Sabadell, març de 2017

4ª asamblea general del Procés Constituent

Crónica de un simpatizante del movimiento social oriundo de Sabadell.

20/02/2017 – Andrés Herrera

Terrassa, façana actual.jpg

Fachada de la Escola Pia (Terrassa). / Andrés Herrera

Unos días antes de la asamblea general el mail profesional hervía de actividad relacionada con el Procés Constituent. Tan solo unas jornadas antes, el Procés de Sabadell se reunía en una asamblea que dista mucho de ser lo que fue. Únicamente quedaba el núcleo duro, por llamarlo de alguna manera, de un movimiento que en la ciudad vallesana llegó a congregar casi una treintena de personas.

Por este motivo, en esa preasamblea local a la asamblea general de Catalunya del domingo 19 de febrero, se llegó a hablar de si tenía sentido continuar tras la desbandada, principalmente por motivos políticos, de tantas y tantas personas a lo largo y ancho del país. La contradicción estribaba en que sí, éramos muchos menos, pero un movimiento social preocupado únicamente por la concienciación ciudadana sobre un proceso constituyente popular y participativo es más necesario que nunca por muchos motivos más propios de un artículo de opinión.

Oscar Wilde dijo, “lo malo del socialismo es que te quita muchas tardes libres”. Bueno, en este caso todo el domingo. A las diez de la mañana ya estaba buscando aparcamiento por Terrassa lo más cerca posible del carrer del Col·legi 14.  De camino coincidí con tres personas que también se dirigían hacia allí, un hombre que superaba por poco los cuarenta y un matrimonio de jubilados. Hablando llegamos hasta el edificio que albergaba el acto.

La Escola Pia de Terrassa, popularmente ‘Los escolapios’, es un conjunto de edificios de obra. Brillaba rojizo a causa del sol que fulgía en un cielo despejado azul celeste. De estilo neorrománico, inaugurado en 1860, en su fachada principal destacan los arcos de medio punto que envuelven las ventanas y un escudo flanqueado por dos leones colocado en 1889 cuando la reina regente María Cristina otorgó al colegio el título de “Real”.

Debajo, a la izquierda de la fachada, se congregaba un pequeño grupo de personas. Tras el tenderete improvisado donde se vendían bocadillos para la caja de resistencia de alguna lucha obrera, una puerta doble daba paso al ala sur que alojaba la capilla y sala de actos sumada al edificio original en 1952 cuando este pasó a formar parte de los escolapios.

Justo al entrar se encontraban las siempre amables personas de la organización, que se cercioraban de que los asistentes estuvieran previamente inscritos. Tras la rutina: pegatina en la solapa, carpeta con documentos del orden del día y cartulinas para votar en blanco, verde (sí) y rojo (no), encontré un sitio junto a los técnicos desde donde seguí el acto.

FILE001.JPG

Sala de actos de la Escola Pia. / Andrés Herrera

Después de la aprobación del orden del día por parte de la mesa, la presentación del censo del movimiento, las enmiendas al documento político y organizativo, aprobados ampliamente tras la votación, llegó el primer descanso del día.

Como escribo para una publicación digital de corte o trasfondo económico, me quedé con la intervención de un hombre acerca de la independencia relacionada con la soberanía económica, una moneda propia, así como el banco central para regularla, resultante de la secesión en cualquier supuesta circunstancia. Me quedé con su cara y aproveché el descanso para abordarlo y preguntarle si estaba dispuesto a concederme una entrevista. La respuesta fue “sí”.

Buscamos un lugar apartado, donde el ruido de las decenas de conversaciones no fuesen una molestia para el audio que registra la grabadora: nos sentamos, le pregunté su nombre y a qué se dedicaba. Él era Josep Bel Gallart, fundador del sindicato Co. Bas. La conversación que mantuve con él, francamente, muy interesante.

De vuelta al espacioso y austero edificio, se retomó la dinámica asamblearia: balance y votaciones, estado de las cuentas y debate sobre la creación de espacios constituyentes. Aproveché para pasarme por organización y hacerme con algunos datos que luego pude cotejar con los de asambleas anteriores.

Los datos eran bastantes significativos, los podríamos simplificar diciendo que el Procés había perdido desde la formación de las nuevas formaciones políticas. sobretodo En Comú, el 50% de sus fuerzas. Las asambleas locales han pasado de 47 a 21 y de 237 asistentes a la última asamblea pasamos a 127.

Aunque descorazonadores y pese al planteamiento de la preasamblea local, el decrecimiento no pareció apagar las pasiones revolucionarias de ninguno de sus líderes, ya fuese Teresa Forcadas o Arcadi Oliveres, que insistieron en que la formación era más importante y necesaria que nunca, pues no podíamos permitir que la independencia de Cataluña fuese, tan solo, un cambio de bandera “la constitución de un nuevo país la tenemos que hacer entre todos” es necesario que el Procés asuma ese rol.

FILE005.JPG

Mesa del Procés, habla Teresa Forcades / Andrés Herrera

Acabó la primera parte del acto. Nos fuimos a comer. Yo me debatía entre irme a mi casa para no volver y tener la tarde libre para llevarle la contraria a Wild sabiendo que el trabajo estaba ya hecho o quedarme y darle la razón a Óscar y acabar la jornada. Lo cierto es que la segunda parte del acto prometía.

Al final decidí quedarme. Una mesa redonda con el mismo Arcadi Oliveres del Procés, Anna Gabriel de las CUP, Jaume Asens de Barcelona en Comú y la misma Teresa Forcades de moderadora era algo a tener en cuenta frente a mi, creo, merecido descanso dominical.

Tras comprarme un bocata para la causa y traicionar mis ideales con la cafeína y el azúcar de una Coca Cola, necesaria para combatir la vespertina morriña, me lancé en picado a por Arcadi Oliveres y aprovechar para hacerle una entrevista sobre el tema que en estos momentos me quita el sueño, la construcción de la identidad. Construcción sobre las que descansan las distintas soberanías, también la económica, necesarias para la emancipación social del sistema capitalista y no solo del estado español.

FILE049.JPG

La cantante Rosa Zaragoza y el guitarrista Eduard Iniesta. / Andrés Herrera

Ya por la tarde, tras el pase de un audiovisual sobre la historia de cuatro años de proceso, nos obsequiaron con la actuación de la cantante Rosa Zaragoza y el guitarrista Eduard Iniesta: una auténtica delicia. En la sala ya estaban las personalidades que posteriormente debían intervenir en la mesa redonda justo después de la presentación de las conclusiones de la Asamblea General y la voz de los activistas más representativos del Procés Constituent.

FILE072.JPG

Arcadi Oliveres, Anna Gabriel, Jaume Asens y Teresa Forcades, de izquierda a derecha. / Andrés Herrera

Y, por último, la mesa redonda sobre el proceso constituyente y qué país necesitamos. Arcadi Oliveres del Procés, Anna Gabriel de las CUP, Jaume Asens de Barcelona en Comú y la misma Teresa Forcades mantuvieron una extensa charla donde repasaron la situación actual y el futuro que está por venir. Tras una pequeña performance se puso fin a la 4ª asamblea general del Procés Constituent.

FILE108.JPG

Miembros del Procés Constituent. / Andrés Herrera

Cataluña tierra de acogida

Más de 160.000 personas se manifiestan en Barcelona a favor de los refugiados.

18/02/2017 – Andrés Herrera

mani-casa-nostra-casa-vostra

Casa Nostra Casa Vostre llama a la movilización. / Casa Nostra Casa Vostre

El 18 de febrero tras una campaña de casi dos meses, puesta en marcha por Casa Nostra es Casa Vostra (nuestra casa es vuestra casa), 160.000 personas, según la guardia urbana y 500.000, según los organizadores, han partido de la Plaza Urquinaona de la ciudad condal con la intención de hacer presión sobre las instituciones catalanas para que impulsen políticas de acogida reales y efectivas frente al éxodo forzado debido de ciudadanos sirios que huyen de la guerra que asola su país.

La masiva manifestación, que organizaciones y ciudadanía han secundado, ha comenzado su andadura a las 16h bajando por Via Laietana hasta el parque de la Barceloneta. Esta muestra de indignación ha sido la más multitudinaria de Europa. Además 70.000 personas se han adherido al manifiesto, así como 900 entidades a favor de la acogida de los refugiados.

La marcha ha ido encabezada de una pancarta sostenida por refugiados sirios donde se podía leer “Basta de excusas. ¡Acojamos ahora!”. Al finalizar la manifestación “Casa Nostra, Casa Vostra” ha organizado un acto festivo con la participación de la conocida compañía de teatro “La Fura dels Baus” y Proactiva Open Arms representaron un rescate.

Entre los asistentes cabe destacar la presencia de la alcaldesa de Barcelona Ada Colau, la presidenta del parlamento de Cataluña, seis consejeros del gobierno catalán, así como un buen número de diputados del Congreso y del Parlamento de Cataluña. Una nutrida representación política a la que faltó el Partido Popular.

Desde Sabadell asociaciones de vecinos, movimientos sociales y personas a título individual han salido hacia el acto desde la habitual estación centro de RENFE.

La Memoria Borrada: la lucha anarquista por el bienestar social

17/02/2017 – Andrés Herrera

WhatsApp Image 2017-02-14 at 22.35.01

Juaquim Ortín, el encargado de la ponencia. / Andrés Herrera

Cuando uno decide cubrir un evento como el llevado a cabo por la Universidad Popular de Sabadell sobre la figura de El Noi del Sucre, el ejercicio que realiza es básicamente: el de rellenar esos huecos del córtex, esas lagunas históricas, que el modelo determinista de la escuela prusiana, pasado por el tamiz del Nacional Catolicismo y las rémoras editoras impresas y audiovisuales que acompañaban al régimen, se han encargado de tapiar con el mismo cemento armado con el que se construyó el “progreso” de esta pantomima de estado nación liberal y democrático llamado España.

Es en cierta manera irónico y en cierta medida un acto de justicia para un anarquista, que la ponencia sobre la vida y el contexto histórico en el cual Salvador Seguí se desenvolvía, llevaba a cabo su labor como comprometido activista de la CNT y que le llevo a morir asesinado por pistoleros a sueldo de la patronal en Barcelona, esquina calle Cadena con San Rafael en 1923. Se lleve a cabo en una antigua fábrica del sector textil construida en 1867 y reconvertida en biblioteca en 2002.

Una vez en la Biblioteca del Vapor Badia, tras preguntar en el mostrador por la sala donde se desarrollaba el acto, encaminé mis pasos hacia el lugar indicado. Al abrir la puerta me encontré con algo que ya imaginaba, la media de edad de los asistentes se acercaba muy peligrosamente a la edad más temprana de jubilación ¿Por qué motivo tras una crisis tan cruda como la que hemos vivido y de la que todavía no hemos salido la gente se interesa tan poco por otros momentos similares de la historia?

El anarquismo, ya no como modelo de desarrollo social y económico sino también personal, no solo tiene que lidiar con el borrado y descrédito en los libros de historia, además, también, con el desencanto y la ignorancia, así como con la falta de compromiso, la pobreza de espíritu, el conformismo y la carencia de curiosidad que propicia el miope sentido común de las pseudoclase media.

Pero es que además también tiene que lidiar con el fatuo crecimiento personal de gran parte de la juventud en una sociedad hiperpersonalizada y de consumo ultrarápido en la que vivimos, preciosas cáscaras vacías carne de selfi que por una empatía generada a golpe de spot publicitario y estilo de vida se contagia, para mi estupor, hacia arriba en la edad. Y es que se han cambiado las tabernas y las iglesias por los gimnasios y los centros comerciales.

Muy al contrario, a Salvador Seguí, al Noi del Sucre, lo asesinaron pronto, 35 años. Siempre fue alguien poseedor de un espíritu jovial con el que hacia frente a las adversidades del tiempo que le tocó vivir. Tiempo que puede no tarde mucho en volver, quizás menos de lo que podamos creer. La desigualdad en la sociedad de consumo de hoy, aunque no tan visible, se acerca en peligrosa tendencia a las de principios del siglo XX donde las luchas obreras, tras fraguarse en el XIX, llegaron a su máximo esplendor.

En este marco actual, tanto los sueldos, el poder adquisitivo ligado a la inflación, así como los derechos y conquistas laborales llevadas a cabo por personas como Seguí, desde finales del XIX al primer tercio del siglo 20, para culminar durante la transición tras cuarenta años de dictadura, todo, puede acabar siendo agua de borrajas. En pocos años merced a la globalización, la especulación del sector capital financiero del sistema bancario internacional, las influyentes prácticas en la política del neoliberalismo, el individualismo de corte liberal azuzado por la enajenante publicidad en la sociedad de consumo actual… En pocos años todo lo conseguido desaparecerá por desidia incluso con el beneplácito de muchos de los pauperizados.

Muchos se pueden preguntar el porqué de una crónica a caballo entre un artículo de opinión de una ponencia sobre la vida de este insigne anarquista del primer cuarto del Siglo XX en un blog de corte económico. Pues bien, como otros movimientos políticos surgidos del socialismo utópico, el anarquismo no se entiende sin las circunstancias y condiciones de la vida de los obreros durante la última mitad del siglo XIX y principios del XX. Condiciones, básicamente de precariedad y pobreza económica derivada de las condiciones laborales a las que estaban sometidos fruto de un sistema político turnista y corrupto hasta sus más profundas raíces… Si se lo paran ustedes a pensar parece que esté describiendo, saltando las distancias obvias, no solo la España de hoy, sino la mayoría de los estados nación liberales y democráticos industrializados del mundo.

¿Da o no da que pensar…?